Soy Inocente, tengo vida y movimiento propios. Me autopropulso. Circulo por los carriles personales-asfaltados o polvorientos-de mi nombre y apellidos. No dependo del semáforo del qué dirán. Crezco con las nieves y la sequía de mi inteligencia. Sin los pesticidas de la hipocresía. Entonando la tabla de multiplicar de la naturalidad, prima hermana de la ingenuidad. Entro sin temor en el tunel de la risa del porqué. Sonrío por cualquier cosa, es gratis. Amo por inercia. Confío por naturaleza. Juego por necesidad. Vivo sin saber que vivo. Voy por la vida con las manos en los bolsillos. Porto la pancarta de la esperanza. La unica que no irrita, que siempre aparece en blanco, que desmiente al futuro y que arrastra. Confío hasta la locura: único atajo a la cordura. Estoy abonada gratis al fax de los cielos. La operadora(la intuición)es mi confidente. Me avisa con la telegrafía sin hilos de los sentimientos. Creo en el Dios que es alergico a la lógica. El que juega al escondite con la razón. El que cierra el sobre de las respuestas y lo entrega en mano, disfrazado de azar.